La Doncella del Infortunio, Señora de la Ruina
Deidad intermedia
Símbolo: Cornamenta roja sobre campo rojo
Plano natal: Eriales de ruina y desesperación
Alineamiento: Caótico Maligno
Ámbito: Travesuras aleatorias, infortunio, mala suerte, accidentes
Adoradores: Asesinos, arúspices, individuos caprichosos, jugadores, pícaros, sádicos
Alineamiento de los clérigos: CM, CN, NM
Dominios: Caos, Mal, Suerte, Superchería
Arma predilecta: “Mala fortuna” (flagelo con púas)
Colores eclesiásticos: Malva, púrpura y negro
Beshaba es una diosa que es temida mucho más que venerada, ya que es rencorosa, mezquina y maliciosa. La Doncella del infortunio es dada a comportarse aleatoriamente, y tiene periodos de celos extremos hacia su hermana, demandando una veneración igual (aunque sea de boquilla) a la dada a Tymora. Aunque la idea de que en realidad aparezca Beshaba es suficiente para hacer temblar á la mayoría de la gente, siempre es formalmente invitada y bienvenida en los discursos y ceremonias establecidas (como matrimonios o coronaciones), competiciones de habilidad deportiva o marcial o al poner nombre a un niño. Si no fuese invitada podría ofenderse y descargar interminables desgracias sobra los implicados.
Beshaba es adorada en gran medida por el miedo, y es labor de su clero extender este miedo, comenzando por hablar del poder de Beshaba y continuando con su maldad, e instruyendo a todos en cómo hacerle ofrendas o cómo unirse a su clero si prefieren estar protegidos contra el infortunio. A lo largo de su camino, los miembros del clero se cuidan de satisfacer sus gustos por la crueldad aleatoria y el sadismo. Disfrutan actuando misteriosamente para manipular a la gente más simple y hacer que les sirvan en asuntos tanto grandes como pequeños: desde proporcionarles comida, un alojamiento lujoso y compañía, hasta proporcionarles armas para esgrimir contra sus rivales en la propia iglesia de Beshaba y contra el clero de todas las otras fes.
Los clérigos de Beshaba rezan para sus conjuros a medianoche. Si es posible, inmediatamente antes de hacerlo, deben realizar una ofrenda a la Dama prendiendo fuego a coñac, vino u otro licor mientras pronuncian el nombre de la diosa y meten el tronco de una cornamenta negra en la mezcla tras quemarse los dedos ligeramente al hacer esto es visto favorablemente. Los devotos de Beshaba observan tanto Estival como la Cumbre del escudo con salvajes despliegues de destrucción y rudeza. Por lo demás ignoran el calendario, realizando ceremonias especiales en la muerte de miembros importantes del clero y cuando uno de ellos asciende en rango, La primera ceremonia es colmada como el Pasaje, y es un raro momento de dignidad y sensible piedad. El cuerpo del fenecido es hecho flotar descendiendo por un río rodeado de velas en una ceremonia que lo transforma en una criatura muerta viviente y lo transporta a un lugar aleatorio de Faerûn para sembrar la confusión. La ceremonia de ascensión es conocida como la Marca e implica música de tambores, bailar sobre llamas y o bien marcarse o tatuarse. No se permite ningún conjuro ni poción para mitigar el dolor. Muchos clérigos se hacen multiclase como asesinos, arúspices o pícaros.
HISTORIA/RELACIONES
Beshaba fue formada cuando Tyche, la anterior diosa de la suerte, se dividió en dos durante el Cataclismo del alba para formara sus dos "hijas": Beshaba y Tymora. Se dice que Beshaba sé llevó todo el atractivo físico, y Tymora todo el amor, como pueden atestiguar los hombres que han cruzado su mirada con la Doncella del infortunio y han sido consumido por la lujuria o llevados a realizar hasta sus más temerarios antojos. En las mujeres la mirada de Beshaba inspira una obsesión por reflejar a la Señora de la ruina. Beshaba ha rechazado los recientes movimientos de Talos viéndolos como un intento de subsumir su ámbito de poder. No tiene aliados reales, y está completamente dedicada a la destrucción de la Dama fortuna. También disfruta jugando con Shaundakul, y haciéndose pasar por él en Anauroch mientras realiza travesuras maliciosas y malignas (como hacer que un oasis se seque, cegar a la gente y hacer que los viajeros se pierdan).DOGMA
Las cosas malas le suceden a todo el mundo, y sólo siguiendo a Beshaba puede una persona librarse tal vez de lo peor de sus efectos. Demasiada suerte es mala, y para compensarlo los sabios deberían planear cómo socavar al afortunado. Ocurra lo que ocurra las cosas siempre van a peor. Teme a la Doncella del Infortunio y reverénciala. Extiende a lo largo de Faerûn el mensaje de obedecer a Beshaba y hacer ofrendas para agradarla. Si no está contenta todos probarán de primera mano la maldición que está extendiendo por Faerun: “¡Beshaba proveerá!” (Miserias e infortunios). Haz que otros adoren a Beshaba y así se librarán de la mala suerte que puede traer. Nunca des falsos consejos a ningún ser sobre cómo adorar a Beshaba, o paga el precio de ser expulsado y maldecido con infortunio todos tus días.