
El Enclave Esmeralda es un grupo de largo alcance que se opone a las amenazas al mundo natural y ayuda a otros a sobrevivir los muchos peligros de la naturaleza. Un guardabosques podría ser contratado para llevar una caravana a través de un paso de montaña traidora o la tundra congelada de Icewind Dale. Un druida puede ser voluntario para ayudar a un pequeño pueblo a prepararse para una larga y brutal invierno. Bárbaros y brujas que viven como ermitaños mayor parte del año podrían defender un pueblo contra orcos o bárbaros merodeadores. Los miembros del Enclave Esmeralda saben cómo sobrevivir, y lo más importante, quieren ayudar a otros a hacer lo mismo. Ellos no se oponen a la civilización o progreso, pero se esfuerzan por evitar que la civilización y la naturaleza se destruyan los unos a los otros.
Los miembros del Enclave Esmeralda están repartidos por todas partes, y por lo general operan en forma aislada. Ellos aprenden a depender de sí mismos más que a otros. La supervivencia en un mundo duro también exige gran fortaleza y el dominio de ciertas habilidades de lucha y supervivencia. Los miembros del Enclave que se dedican a ayudar a los demás a sobrevivir a los peligros del desierto son más sociales que otros que se encargan de la defensa de los claros sagrados y preservar el equilibrio natural.
Los dogmas de los Cuidadores son seis; preservar la naturaleza en todas sus formas, controlar la expansión humana, reconocer que la naturaleza abarca mucho más que los simples bosques, aceptar que la magia no debe ser utilizada para la destrucción en masa, advertir contra el uso de la magia a gran escala por miedo a efectos secundarios inesperados y hacer frente común contra el mundo exterior. La mayoría de sus miembros veneran a Eldat, Mielikki o Silvanus, y todos ellos visten algún tipo de símbolo verde. Viajan a menudo, en busca de amenazas para los recursos naturales y de aliados potenciales en otras tierras.
Aunque el principal objetivo del Enclave Esmeralda es conservar la naturaleza sus miembros no se oponen de forma directa al progreso. Prefieren colaborar con las gentes civilizadas para fomentar la salud del mundo natural en lugar de emplear actos violentos para detenerla. Se sabe que los druidas han permitido a leñadores trabajar en zonas del bosque que necesitaban una reducción controlada, aunque siguen oponiéndose a la tala indiscriminada.
HISTORIA
Con base en la isla de Ilighôn, junto al Estrecho de Vilhon, el Enclave Esmeralda es una organización de druidas y otras gentes que protegen los recursos naturales del Estrecho de Vilhon y las tierras cercanas. Los miembros del Enclave, conocidos como Cuidadores, evitan el bien y el mal para centrarse en las necesidades del mundo natural y resistirse a la invasión de la humanidad. Fundado en el Año del Hombre Considerado (374 CV) las acciones del enclave han influido en las vidas tanto de privilegiados como de humildes.
Recientemente el Enclave ha empezado a enviar células a otras células que, a su entender, podrían verse amenazadas, como Bosque Alto, Cormanzhor, Weldazh y los bosques del Gran Valle. Tales células son pequeñas, estando formadas a menudo sólo por un grupo de personas, pero vigilan de cerca a las organizaciones peligrosas para sus objetivos, como la Iglesia de Talos o el Pueblo de la Sangre Negra.

Creencias
- El orden natural debe ser respetado y preservado.
- Fuerzas que tratan de alterar el equilibrio natural deben ser destruidos.
- La naturaleza puede ser dura. No todo el mundo puede sobrevivir en ella sin ayuda.
Objetivos Principales
- Restaurar y preservar el orden natural.
- Mantener las fuerzas elementales del mundo bajo control.
- Mantener la civilización y la naturaleza para evitar que se destruyan los unos a los otros.
- Ayudar a otros a sobrevivir a los peligros de la naturaleza.
INSIGNIA DE FACCIÓN
Broche en forma de hoja.

Esencia del Enclave
"Preserva la naturaleza en todas sus formas". A pesar de que esta máxima podría implicar que El Enclave está en contra de los leñadores o de la caza esto no es necesariamente cierto. Por ejemplo, El Enclave demanda que todo aquel que tale árboles para vivir lo haga de una manera responsable. Plantar nuevos árboles no es la única manera de evitar su ira. Cortar árboles alrededor de un puesto de leñadores es una alternativa a esa explotación sostenible. Esta filosofía ha generado algunos problemas en Chondath o Turmish. El Enclave solicita que la tala se realice en aquellos lugares que hagan menos daño al bosque, que no son necesariamente los más productivos. Esto hace que la profesión de leñador sea más costosa y menos rentable en estas regiones que en otras, a pesar de ser más respetuosa con los bosques.
"La expansión humana debe ser controlada". La naturaleza no es un depósito infinito de materias primas para la población en aumento que se aprovecha de ella. Las carreteras no tienen por qué conectar todas las poblaciones y ninguna granja necesita plantar más comida de la que una población cercana podría necesitar. "Todo en la naturaleza tiene su lugar".El equilibrio ecológico de las montañas o de las llanuras es tan importante como el de los bosques. Las actitudes expansionistas de la gente que habita estas áreas debe ser controlada con el mismo esfuerzo con el que se evita que se arrasen bosques enteros por beneficios personales.
"La Magia no debe ser empleada para la destrucción masiva". Esta máxima fue adoptada como resultado de las Guerras Podridas, dónde ejércitos enteros sucumbieron ante una debilitante y mortal plaga. Posteriormente fue desarrollado como una justificación para mantener a raya a los arcanos, especialmente a aquellos que forman parte de los Zhentarim o los Magos Rojos de Thay. El Enclave cree firmemente que cualquier intento de ejecutar magia a gran escala es un accidente en potencia.
"Los Elegidos de Silvanus deben trabajar siempre unidos en un frente común". Incluso si un miembro discrepa con una decisión hecha por los líderes de la organización, éste nunca debe ser aireado fuera de la Casa de Silvanus. Hacerlo significaría debilitar la Orden y una falta de respeto hacia los Ancianos.
ESTRUCTURA
La primera toma de contacto del Enclave Esmeralda con el Círculo Druídico de Musgolito se produjo durante el transcurso de la Guerra Civil tethyriana (1347–1369 C.V.). Ante la amenaza que un conflicto armado suponía para uno de los bosques más vastos y antiguos de Faerûn, el círculo del Estrecho de Vilhon envió a algunos de sus más intrépidos miembros para velar por el bienestar de las zonas forestales y sus pobladores. Esto ha llevado a una fructífera colaboración de más de un siglo entre el Enclave Esmeralda y los druidas locales hasta tal punto que en el Año de la Runa de los Señores Triunfantes (1487 C.V.) ambas partes han tomado la determinación de unirse con el fin de fortalecer la presencia de estos defensores de la naturaleza más allá de los limitadas fronteras del norte de Tethyr, valiéndose de la buena reputación y carácter ecuménico del Enclave Esmeralda pero sin perder las tradiciones locales ni sacrificar cierto nivel de independencia con respecto a la Isla de Ilighôn.
Por todo ello, el Enclave Esmeralda de Musgolito tiene una vocación que trasciende las fronteras políticas entre países, llevando sus intereses por toda la región conocida como Tierras de la Intriga. A diferencia de anteriores círculos druídicos que proliferaron en esta zona del mapa faerûnio, el Enclave Esmeralda entiende la necesidad de implicarse en el panorama geopolítico amniano o tethyriano puesto que las decisiones tomadas por las regiones civilizadas acaban por afectar de una manera u otra a la naturaleza, aspirando a que sus miembros sean tenidos en consideración como consejeros o asesores en cuestiones de relevancia. Esta vocación por obtener una posición social que ya ostentan en su región de origen, el Estrecho de Vilhon, no entra en conflicto con una estructura interna mucho más horizontal y permisiva que respeta las tradiciones locales heredadas del antiguo Círculo Druídico de Musgolito.
El Enclave está organizado en tres círculos. Cuando un miembro asciende en el Enclave puede desplazarse de un círculo a otro, incluso llegando al Círculo Anciano, el más alto en la jerarquía del Enclave.
Ancianos del Enclave Esmeralda
[PNJ de Control] Arkaneus Melenargenta (NA Humano Tethyriano Druida de Silvanus) Oriundo de la ciudad de Musgolito y antiguo miembro de la Compañía de los Ocho, en la que coincidió con la mismísima Reina Zaranda, de la que es Consejero Real, Arkaneus Melenargenta ha desempeñado el cargo de Archidruida en el Círculo de Musgolito hasta la llegada del Enclave Esmeralda. A día de hoy, tras la llegada del Enclave Esmeralda, Arkaneus Melenargenta ha podido conservar su posición como máxima autoridad druídica en la región aunque, no obstante, en última instancia deba responder al Círculo original del Estrecho de Vilhon. A pesar de su gran poder, Arkaneus siempre ha adoptado un perfil bajo, interviniendo rara vez en las acaloradas discusiones de sus compañeros. Su paciencia se extiende a todas las facetas de su vida. Nunca ha mantenido un punto de vista absoluto o inamovible, adaptándose según las circunstancias, siendo frío y racional en la toma de decisiones.
Ayanda Flechaudaz (NB Humana Shaarana Exploradora/Barda de Mielikki) Ayanda Flechaudaz, de quién se dice- sin ningún fundamento- desciende de las legendarias amazonas de Ixinos, ha llegado a Musgolito desde el Estrecho de Vilhon en calidad de enlace con el Círculo de Ilighôn. Esta decisión, tomada por el Círculo de Ancianos de la Casa de Silvanus, no parece haberle desagrado en absoluto debido a su carácter aventurero. Esta fibrosa mujer de tez oscura y elevada estatura es intrépida y extrovertida, muy dada a animar a los suyos cantando grandes gestas del pasado. Allí dónde Arkaneus se muestra prudente y racional, Ayanda, excelente arquera, prefiere confiar en su instinto. Según sus propias palabras, fue precisamente el instinto lo que le permitió salir con vida de una Cacería de Málar, aunque esta hazaña le costara una profunda cicatriz que atraviesa su rostro de lado a lado. Como miembro del Círculo de Ancianos del Enclave de Musgolito Ayanda se responsabiliza de aquellas decisiones que competen al cuerpo de exploradores. Como otros miembros del Enclave Esmeralda de alto rango, sus ojos brillan con un fulgor verde.
Saelon Ilphqualyn, Duramen del Señor de las Hojas (CN Elfo Silvano Druida de Rillifane Rallathil) acido en uno de los múltiples asentamientos élficos que pueblan el vasto bosque del Wealdath, los ojos de Saelon Ilphqualyn han sido testigo de algunos de los episodios más brutales jamás perpetrados contra el Pueblo Gentil, perseguido durante siglos en Tethyr. Sus cabellos plateados delatan una existencia dilatada en el tiempo, habiendo sobrevivido a reyes y guerras como sobreviven a los hombres los robles centenarios que su fe adora. Antaño combativo, la paz que trajo consigo el reinado de Zaranda, así como la madurez, han conseguido atemperar un carácter que, por lo demás, tiende a la introspección y a cierta hosquedad. Este sacerdote de alto rango de Rillifane Rallathil, habitual del Círculo Druídico de Musgolito, ha sido propuesto por el propio Arkaneus Melenargentea para formar parte del Círculo de Ancianos de la nueva célula del Enclave Esmeralda. Conoce el bosque del Wealdath como ningún otro Anciano lo conoce y ejerce como representante de los intereses de la nutrida comunidad élfica de la región.
REQUISITOS DE INGRESO
Como facción oficial del servidor, el Enclave Esmeralda pretende aglutinar a todos aquellos PJs que desempeñen un rol natural o sean afín al mismo. Debido a la amplitud y flexibilidad de esta categoría, no existen unos requisitos rígidos. No obstante, detallamos a continuación unos parámetros deseados:
Alineamiento: Sin restricción de alineamiento, más allá de las propias restricciones impuestas por según qué clases, véase druída.
Clases: Fundamentalmente, las naturales: druida, explorador, clérigo con deidad natural, chamán con deidad natural, etc. Esto no quiere decir que un hechicero o un bardo con afinidad demostrada por la naturaleza, por poner un par de ejemplos, no puedan acceder al Enclave Esmeralda.
Deidades: Aquellas vinculadas con la naturaleza. Principalmente Silvanus, Mielikki y Eldath. Sin embargo, cualquier adorador de una deidad de una deidad natural del panteón Faerûnio, élfico, enano, gnomo o mediano puede entrar. Los únicos excluidos de ingresar al Enclave Esmeralda son las deidades de la furia: Talos, Umberlee, Auril y Malar.
Cualquier PJ que cumpla con estos requisitos podrá comenzar su formación como Iniciado. Los iniciados no tendrán acceso al foro. Una vez completada la formación, las solicitudes de ingreso serán votadas en consenso por los miembros en activo de la facción, reservándose el Equipo DM la posibilidad de rechazar un candidato a través de los PNJs de control si la situación así lo requiriese.
Aunque el Enclave Esmeralda es la facción natural oficial del servidor, esto no imposibilita la creación de facciones de jugadores que no encuentren hueco con sus Pjs en ésta. La filiación al Enclave Esmeralda no es obligatoria, pero no se puede pertenecer a dos Círculos a la vez una vez hecho el juramento de ingreso.