Kobolds
Los kobold son humanoides reptilianos pequeños, con tendencia a la cobardía y el sadismo. Estas criaturas hablan el idioma dracónico con voces que suenan como ladridos de un perro. Tienen huesos marcados y colas pequeñas no prensiles. Los kobolds tienen la piel escamosa, variando en color entre el marrón óxido y el negro rojizo, aunque existen excepciones, son poco comunes.
Los Kobold tienen una expectativa de vida y categorías de edad especiales (ver más adelante), aunque se consideran adultos a los 6 años, de mediana edad a los 60, viejos a los 90 y venerable a los 120. Su tamaño va entre 60 a 75 centímetros las mujeres, y entre 70 a 85 centímetros los varones.


Características:
♦ Idiomas automáticos: Dracónico.
♦ Ajustes de los kobolds a las características: -4 a Fuerza, +2 a Destreza, -2 a Constitución.
♦ Aptitudes especiales: Apariencia de kóbold (varias disponibles), Raza humanoide reptiliano, Tamaño pequeño (bonificador de +1 a la CA, +1 al ataque, +4 a las pruebas de Esconderse, pero deben utilizar armas más pequeñas que las utilizadas por los humanos), Bonificador de habilidad (+4 a Esconderse, +2 a Buscar, +2 a Artesanía), Bonificador de +1 a la armadura natural, Aprendizaje rápido (ganan 1 dote adicional a 1.er nivel) y Habilidoso (4 puntos de habilidad adicionales a 1.er nivel).
♦ Zona de inicio: Distrito sur de Murann.
♦ Requisito para no ser considerada subraza cerrada: Rol racial kobold, alineamiento LM o a un paso, procedencia Murann.
♦ Cómo selecciono esta raza/subraza: Elige como raza humano, pon Kobold (sin tilde) en subraza y no tengas alineamiento bueno. Si no cumples alguna de estas restricciones, el mismo servidor no te dejará jugar.

Como son los Kobolds:
Descripción física y fisiología: Los Kobolds son una raza de pequeños humanoides reptilianos con huesos marcados y colas pequeñas no prensiles. Miden entre 60 a 85 centímetros y pesan entre 15 a 20 kgs. Poseen vigorosas piernas de doble articulación las cuales se encuentran dobladas de forma natural y preparadas paraejercer velocidades repentinas, lo cual contribuye a su tamaño. Cuando sus piernas están extendidas, un kobold puede aumentar su altura en 30 centímetros, pero hacer esto es incómodo para ellos.
Los kobolds tienen la piel escamosa, variando en color entre el marrón óxido y el negro rojizo, aunque existen excepciones, son poco comunes. Poseen dientes fuertes, y sus manos y pies tienen dedos largos con pequeñas garras en sus puntas. El rostro de un Kobold es como el de un cocodrilo, con una mandíbula que se puede abrir lo suficiente para sostener un melón entero. Anchos y constantemente alerta, los ojos de un kobold varían en color desde una tonalidad ocre quemado al rojo. Poseen una cresta de pequeños huesos similares a cuernos sobre cada ceja, extendiéndose hacia atrás. Las protuberancias crecen más y más pronunciadas hacia la parte trasera de su cráneo.
Los Kobolds tienen lazos biológicos con los dragones. La diferencia más importante entre los dos es, sin embargo, el hecho de que los kobolds son criaturas de sangre fría, y los dragones son de sangre caliente. Aunque los Kobolds generan cierto calor corporal al comer y realizar actividades, son dependientes de su entorno para el calor. Esta es una de las razones por las que viven en la infraoscuridad y cuevas, especialmente en sus climas temperados nativos. El otro motivo de esto la sensibilidad solar de los Kobolds. Sus ojos se ven afectados por la luz solar (o por la magia que replica esto), y no pueden ver bien debido a una sobreestimulación en sus ojos, por lo que evitan la luz solar.
El hecho de ser criaturas de sangre fría posee ventajas y desventajas. Por una parte, las temperaturas cálidas son cómodas para los kobolds, quienes pueden mantener el calor corporal en sus cuerpos literalmente absorbiendo el calor. Esto hace que los Kobolds necesiten menos alimento mientras residan en estas zonas. La desventaja de esto es que los Kobolds sienten el frío más profundamente. Si bien el frío repentino de la magia o el daño de frío no afecta a los Kobolds más de lo normal, las temperaturas frías aumentan la necesidad de sustento de estas criaturas. Aquellos Kobolds que habitan regiones frías comienzan a sentir más hambre, y tras tres días de esto, deben comenzar a consumir tres veces la cantidad de comida para su tamaño. Los Kobolds comen una amplia variedad de alimentos, nutriéndose de una extensa dieta omnívora. Los Kobolds malignos no poseen escrúpulos cuando se trata de comer, incluso considerando otras criaturas inteligentes como opciones para la cacerola. Los Kobolds que se encuentran desesperados por alimento, especialmente aquellos que habitan regiones frías, pueden comer casi cualquier cosa. Sus cuerpos pueden metabolizar muchas formas de materia orgánica, incluyendo cortezas de árboles, huesos, basura, cuero, y conchas. Una tribu de Kobolds que se encuentra baja en provisiones alimenta a sus miembros más jóvenes siempre que puede.
Como reptiles, los kobolds eclosionan de huevos de cáscara dura. Desde la época de apareamiento, una Kobold pone un huevo dentro de dos semanas, con un 10% de posibilidades de que sean dos. Este huevo es incubado durante 60 días, para que después de esto nazca una cría de Kobold la cual puede caminar y comer después de solo unas horas. En promedio una tribu tiene un huevo y un niño por cada 10 kobolds adultos, mientras que una tribu más próspera puede doblar este número. Las tribus con escasez de alimento tienen menos niños.
En raras ocasiones, una kobold hembra pone lo que se conoce como “huevo forjadragón”. Estos huevos poseen un moteado de acuerdo al color de cualquier tipo de dragón verdadero que influencie al kobold forjadragón dentro de este, cuyas motas aumentando en número y tamaño mientras la cría crece dentro.
Nota: Este tipo de Kobolds NO son jugables en nuestro servidor, y se encuentran reservados para PNJs.
Categorías de edad de los Kobolds: Desde que su huevo eclosiona, los kobolds maduran a un ritmo vertiginoso, usando el mismo ciclo de vida que los dragones, aunque solo viviendo una décima parte de lo que estos viven. Cuando un Kobold alcanza entre 8 a 9 años (en promedio), se considera física y mentalmente capaz de asistir a su tribu de cualquier forma.
Estas son las categorías de edad de los Kobolds:
Cría, desde recién nacido a 6 meses.
Muy Joven, entre 7 a 18 meses.
Joven, entre 19 a 30 meses.
Juvenil, entre 31 meses a 5 años.
Adulto Joven, entre 6 a 10 años.
Adulto, entre 11 a 20 años.
Adulto Maduro, entre 21 a 40 años.
Viejo, entre 41 a 60 años.
Muy Viejo, entre 61 a 80 años.
Sierpe, entre 101 a 120 años.
Gran Sierpe, 121 años o más.
Historia: Los kobolds registran sus historias por escrito. Se espera que los sacerdotes y bardos Kobold recuerde y documenten tales historias, por lo general grabándolas en las paredes de sus guaridas tribales. El único lugar donde se hablan abiertamente de sus mitoses en el criadero, donde las crías son educadas sobre su cultura y su historia racial.
Origen Mítico:Mientras que Kurtulmak tiene fama de ser un mortal ascendido a divinidad, los kobolds le dan crédito a Asgorath (o Io)el dragón de nueve aspectos, de su creación. Se dice que cuando Asgorathcreó a losdragones verdaderos, estos originalmente eran dioses inmortales, menospoderosos que Io pero muy parecidos a él. Para hacer cada una de sus creaciones distintas, Asgorath le dio a cada una un diferente aspecto de su personalidad. Estos dragones divinos rara vez se llevaban bien, persiguiendo un solo objetivo en común: la adquisición de riqueza material.
Los verdaderos dragones rápidamente se dieron cuenta de que carecían del poder para manipular la creación de todas las formas necesarias para lograr sus objetivos, y solicitaron a Asgorath en busca de ayuda. El, siendo un dios imparcial, no tenía favoritos con sus creaciones y le dio a cada dragón la misma elección. Les enseñó a crear vida dando una parte de ellos mismos, pero advirtió que al hacerlo, se convertirían permanentemente en mortales y eventualmente morirían. La vida que crearían, sin embargo, serviría a todos sus deseos sin falta.
Quizás aún no lo suficientemente sabios para apreciar su divina existencia, los dragones aceptaron el conocimiento que Asgorath ofrecía y partieron hacia el mundo de abajo, tomando residencia en tierras muy separadas entre sí. Allí, los dragones verdaderos hicieron como Io instruyó, cada uno cortando una sola extremidad. No solo su extremidad comenzó a crecer de nuevo inmediatamente, pero la parte cortada también se convirtió en un dragón adulto. Los dragones verdaderos originales ganaron así a sus primeros compañeros. Así mismo, dondequiera que se hubiera derramado la sangre de los dragones, pequeñas criaturas comenzaron a emerger del suelo con unos alertas ojos carmesí, observando a sus creadores para obtener guía. Así nacieron los kobolds, testigos de los momentos durante los cuales la inmortalidad de los dragones verdaderos desvaneció.
Aunque si este mito es cierto, solo las arenas del tiempo lo saben.
Historia Perdida: Fue aproximadamente en el año -24.500 CV en el cual los primeros Kobolds fueron creados como las primeras criaturas engendradas de los dragones.
En esta época, conocida como la era de los dragones, estas criaturas gobernador inmensos dominios y lucharon unos contra otros para expandir sus imperios. Uno de estos Imperios fue “Darastriverthicha” (La montaña del dragón, en Dracónico), gobernado por Caesinsjach, la más poderosa de los dragones verdes. Entre sus estados vasallos se encontraba “Darastrixhurthi” (Una fortaleza digna de dragones, en Dracónico), una nación de Kobolds gobernada por el primero de las criaturas engendradas por los dragones. Kurtulmak era propiedad de Caesinsjach, llamado el hechicero astado y el primero de los kobolds. Este creó algunas metrópolis conocidas como laberintos, Darastrixhurthi estaba ubicada en una montaña que coronaba un cuerpo de agua conocido como el Lago Escondido durante la era de la caída Netheril. Ahora la montaña ha desaparecido, y la zona se llama el Banco de la Sed.
Tal como los poderosos dragones, los pequeños habitantes de Darastrixhurthi nacieron de la sangre de Asgorath (Io), el modelador del mundo. Sin embargo, a diferencia de sus progenitores dragones, los kobolds se reproducían a una fantástica velocidad, haciendo que su población aumentara rápidamente. Muchos se mezclaron con sus amos dragones cromáticos, quienes veían a los descendientes de sus uniones como una forma de guiar y controlar a los kobolds. Los defensores de elite de la nación Kobold desarrollaron alas de dragón y comenzaron a trabajar juntos en equipos conocidos como “Alas” (O Urds, en dracónico). Tras un tiempo, aquellos llamados Urds establecieron un sistema de castas que los elevó por encima de sus parientes terresters en Darastrixhurthi.
Casi al final de la época de los dragones, un grupo de kobolds mineros ingresó en unas cavernas llenas de gemas debajo de sus laberintos, en donde conocieron a las primeras creaciones de Garl del Oro Luminoso: Los gnomos. Los kobolds cayeron sobre estas extrañas criaturas, esclavizándolas y robando sus gemas. Pero estas piedras no eran gemas ordinarias, estas ostentaban las almas de los gnomos que aún esperaban el toque de los señores de las colinas doradas (El panteón Gnomo), quienes estaban comenzando a crear la raza gnoma. Pero los Kobolds, en su avaricia, no lo sabían ni les importaba.
Como si la misma fortuna lo quisiera, la primera ira de los dragones ocurrió al mismo tiempo que el nacimiento del primer gnomo. Caesinsjach y sus dragones sirvientes se volvieron locos, destruyendo Darastriverthicha, el reino dracónico, y sus estados vasallos, como la nación Kobold. Mientras la dragona Caesinsjachexhabala vapores venenosos sobre los valles cubiertos de bosques de su reino, Garl aprovechó la oportunidad de robar en Darastrixhurthi (La nación Kobold) y liberar las almas de sus hijos. Durante su retirada, hizo colapsar los laberintos de los kobolds que le perseguían. Kurtulmak y la mayoría de su gente murieron en el colapso de los túneles, un evento que eventualmente causó la creación del lago escondido. Aquellos que no fueron aplastados por el derrumbe de los laberintos fueron presa fácil para Caesinsjach debido a que sin importar las órdenes de Kurtulmakde mantener a la dragona a raya hasta que recuperara la cordura, los Urds que debían proteger a los Kobolds habían desaparecido. Al final, casi todos los Kobolds perecieron. Los pocos que quedaron vivos huyeron del área, asentándose primero en el mar de la luna para luego expandirse por todo Faerûn.
Cuando el moldeador del mundo vio las consecuencias de la ira de los dragones en el mundo, este sintió la necesidad de hacer restituciones, a pesar de que la inocencia de los dragones responsables. De esta forma, Asgorath decidió darle al primero de los descendientes de los dragones otra oportunidad alzando a Kurtulmak a deidad. Esta última parte es la única ampliamente conocida por los clérigos Kobolds, pero pocos saben que los Urd fueron salvados juntos a ellos.
El líder de los Urds era Kuraulyek, un kobold forjadragón azul. Pero Kuraulyek estaba enamorado del poder y le importaba más su riqueza y tesoros que la lealtad y responsabilidad. Así que cuando la ira comenzó, este huyó junto a su gente a unas cavernas de murciélagos que se encuentran ahora en los Picos de los Truenos, dejando a sus parientes a los furiosos colmillos, garras y hálito de sus amos dragones.
Tras su ascensión Kurtulmak supo de la deslealtad de Kuraulyek y sus intenciones casi genocidas, y prometió vengarse del líder de los Urds. Con el fin de proteger a los primeros descendientes de los dragones, Asgorath también alzó a Kuraulyek, el primero de los Urds, quien rápidamente huyó de Kurtulmak. Eventualmente, aterrizó en algún punto de los Eriales de ruina y desesperación, en donde habita en una caverna infestada de murciélagos terribles. Allí, en la sombría oscuridad de ese plano, Kuraulyek se ha escondido desde esa época, viviendo en constante miedo de la furia de Kurtulmak.
Entre los kobolds y urds modernos, un mito popular señala que Kuraulyek robó las alas de dragón de su amo Kurtulmak, huyendo así para crear a los Urds como rivales de los Kobolds. Sin embargo, y a pesar de sus formidables habilidades, los Urds nunca se han convertido en una amenaza de tal magnitud como la que los frágiles kobolds en ocasiones imponen.
Nota: Un Urd y un Kobold Forjadragón son lo mismo. La diferencia radica en que "Urd" es la palabra en dracónico, y Forjadragón en común.
Los Kobolds de Murannheim: Después de conseguir la información sobre la armería de Nedeheim de parte de los ogros hechiceros, Sothillis y Cyrvisnea tardaron más de una década uniendo a una gran parte de los Kobolds asentados en los dientecillos y sus zonas aledañas. Al momento de lanzar el gran ataque para conseguir la armería de mano de sus líderes ogros hechiceros, estas criaturas participaron en los asaltos a la nación de Amn en la época conocida como las Guerras Sothillianas. Tras la guerra, los ogros hechiceros y sus tropas se asentaron en la ciudad Amniana de Murann, en donde asesinaron a gran parte de la población y esclavizaron al resto. Los Kobolds fueron uno de las razas principales del grueso del ejército de los Ogros, y siguen siendo una de las razas principales que habita Murann.
La mayoría de Kobolds de Murannheim habita la ciudad principalmente durante la noche, dada su aversión al sol, y participa en la misma como ciudadanos de baja categoría. Así mismo, los Kobolds forman parte de una de las hordas principales a cargo de los emperadores, las cuales habitan toda la extensión del imperio Sothilliano en los dientecillos y la supraoscuridad de esa zona.

Vida y Sociedad:
Psicología:Los Kobolds existen en un mundo mucho más grande que ellos, empequeñecidos por criaturas de al menos tres o cuatro veces su tamaño. Vivir entre aquella competición sería una lucha constante para afirmar dominancia, con los kobolds asegurándose de nunca ser pasados por alto. Pero los Kobolds usan su energía en otras cosas.
Mientras los gnomos y medianos a menudo se integran en las sociedades de otras razas, los kobolds se vuelven hacia sí mismos. La deidad kobold, Kurtulmak, no permite esta fraternización, por lo que los Kobolds poseen su propia cultura y una serie de tradiciones profundamente introspectivas. Generalizar a los Kobolds como xenofóbicos es erróneo. Se encuentran perfectamente felices de ser pasados por alto por los demás, sintiendo desdén por otras razas y prefiriendo conducir sus actividades en secreto. Ser constantemente subestimados es visto como un regalo, uno del cual han sacado ventaja durante incontables generaciones.
Los pensamientos íntimos de un kobold probablemente sorprenderían a la mayoría de las personas. Los Kobolds viven en un inquebrantable estado de felicidad, sin importar los reveses experimentados por su tribu. Es extraño para otros imaginar que criaturas tan débiles puede llevar vidas tan realizadas, hasta que consideras una persistente pieza de conocimiento que los kobolds nunca han pasado por alto: Son afines a los dragones.
El origen de esta conexión es incierto, basada fuertemente en mito y folclore, pero la relación es innegable: Ambas razas están relacionadas. Estando completamente seguros de su herencia entrega a los kobolds una confianza que no es perturbada por dudas hacia sí mismos ni expresada arrogantemente. Permite a los kobolds gran consuelo el pensar que sin importar lo que les pase, el dragón no puede ser sacado de su sangre. Un dicho muy común entre los kobolds expresa esta visión: “La escama del dragón endurece nuestra piel. El hueso del dragón adorna nuestra calavera. El corazón del dragón enciende nuestra hechicería. Somos el dragón, y por el dragón vivimos. Larga vida al dragón”. Esta herencia dracónica vigoriza la cultura kobold con una voluntad indómita para soportar cualquier apuro. Mientras los kobolds no tienen el beneficio de la longevidad del que gozan los dragones, estos entienden lo que implica la visión a largo plazo. Sus vidas individuales pueden ser efímeras, pero el impacto de su presencia en el mundo es sentido por todos.
Un poderoso sentido del sacrificio personal domina a los kobolds cuando su tribu es amenazada. Los Kobolds luchan fácilmente aún en contra de imposibles probabilidades o de enemigos invencibles simplemente para ganar tiempo o coordinar una diversión a su enemigo. Las necesidades de la tribu pesan más que la continua existencia de un solo kobold. Esto no quiere decir que los kobolds busquen una muerte innecesaria, esto valoran sus vidas igual que otras criaturas, retirándose si es necesario.
Los Kobolds son íntimamente conscientes de sus defectos y virtudes. Pequeños y débiles, usan sus enormes números para ayudarse y vencer a un oponente más grande. Inteligentes e inventivos, estos resguardan sus hogares con ingeniosas trampas, usando apretados espacios y pasadizos por los cuales solo criaturas de su tamaño pueden pasar fácilmente. Si todo parece perdido, los kobolds atacan valientemente a su enemigo, con la esperanza de detenerlo.
El frecuente hacinamiento en sus guaridas ha erradicado el concepto de privacidad de la vida de los kobolds. Los cuartos para dormir son siempre compartidos, teniendo los niños aún menos intimidad que los adultos para su cuidado. En la mayoría de las tribus (a excepción de los grupos recién separados),no existe suficiente espacio para acomodar cómodamente a todo el mundo, y sólo los miembros más trabajadores de una tribu tienen cualquier grado de espacio personal. Por supuesto, La falta de privacidad también ha resultado en la ausencia de modestia en su sociedad.
Vivir en lugares tan cerrados significa que el conflicto siempre es una posibilidad. Los kobolds no ocultan sus sentimientos, en vez de eso discuten abiertamente cuando la situación lo amerita. Cuando sus emociones se desatan, los kobolds se expresan inmediatamente y sin contenerse. A pesar de la intensidad de tales demostraciones, estas rara vez se vuelven letales debido a la proximidad de otros kobolds, lo que evita que tales interacciones tengan lugar de forma discreta. De esta forma, todos los problemas son tratados antes de que puedan volverse peor.
Los Kobolds no son tan indulgentes como otras razas. Tienen largas memorias y no son rápidos para perdonar, nutriendo el odio como a un hijo favorito preparado para un propósito específico. La mayoría de Kobolds esperan a que sus enemigos se encuentren con la guardia baja por las circunstancias, o mejor aún, por una interferencia kobold clandestina, antes de entregar su decisiva y premeditada represalia. En pocas palabras, los Kobolds aman la venganza.
Sociedad: La sociedad Kobold es más fuerte cuando el trabajo es abundante. El bullicio de una guarida kobold cuando una nueva veta de metal o depósito de piedras preciosas ha sido desenterrado esvisto con gran energía y ánimo. Este es el corazón latente de la cultura Kobold, la adquisición de riqueza profunda bajo el suelo. Cuando se trata de eso, kobolds y dragones sufren de un inexplicable materialismo casi patológico.
El desafío para un líder es hacer que cada kobold sienta queél se beneficia y contribuye a la riqueza de sutribu, en lugar de simplemente trabajar por trabajar. Los Kobolds adquieren sus posiciones basadas por meritocracia, sin tener un sistema arbitrario de clases sociales que no permita el progreso. Los “plebeyos” no existen en la sociedad kobold. Una tribu está en gran medida compuesta de guerreros y gente especializada, con hechiceros supervisando sus operaciones en las minas.
Todo Vigilante: Un kobold todo vigilante es el líder de la tribu y el contador de toda la riqueza acumulada de la tribu. En adición a aprobar a los vínculos de “elegidos” (matrimonio kobold) y arbitrar en materias como traición y exilio, un todo vigilante distribuye las riquezas entre los grupos de la tribu. Más allá de estas responsabilidades, un todo vigilantedebe ser un capataz inflexible. Eldebeestablecer plazos para los proyectos y asignar trabajadoresa ellos para garantizar su oportuno fin.
Trabajadores y Especialistas: La mayoría de los trabajadores kobold son mineros, este grupo constituye la gran mayoría de cualquier tribu kobold. El truco para liderar a los trabajadores kobolds es dejar que se dirijan a sí mismos. Esta independencia empodera a los trabajadores kobolds, dado que conocen su valor y las opiniones de sus colegas son respetadas. Los Kobold expertos son los especialistas de sus fuerzas laborales. Estos individuos son responsables para el desarrollo y la investigación en una tribu kobold. A pesar de haberse especializado habilidades, los expertos en kobold son tratados igual que cualquier otro trabajador.
Hechiceros: Al contrario de la mayora de las culturas humanoides, los hechiceros kobold no se les deja descubrir sus habilidades a través de prueba y error. Los kobolds con talento para la hechicería son guiados a través de el despertar de sus habilidades y dirigido hacia específicos tipos de magia. Este llamamiento es un profundo acto reverencial, rodeado de más ceremonia que cualquier otro acto de la cultura kobold.
Guerreros, Sacerdotes y Mercaderes: Los guerreros ocupan un espacio importante en la defensa y la dirección de la defensa de la tribu kobold, así como de asegurar los espacios que estos ocupan minando y conquistando nuevas defensas para la tribu.
Los clérigos de Kurtulmak suelen ser los líderes de las operaciones de expansión kobold y suelen operar tanto como líderes militares, historiadores y guías espirituales en sus tribus. Los clérigos de Kurtulmak son enormemente respetados en la sociedad Kobold debido a la transversalidad de su apoyo a la tribu: desde la curación, pasando por su labor como mineros expertos, su conocimiento, guía espiritual y su capacidad para usar magia divina y combatir los hace miembros invaluables dentro de sus comunidades.
Los comerciantes kobold son los miembros más independientes miembros de una tribu, y por una buena razón. Pasan más tiempo en la superficie que cualquier otro kobold, negociando con otras tribus y algunas otras razas. Los comerciantes son el rostro de una tribu kobold en el mundo, y ese rostro es uno que prefieren disfrazar, por lo que suelen disfrazarse o emplear magia para no mostrarse como kobolds.
Religión: La mayoría de Kobolds adoran a Kurtulmak, su deidad patrona. Aquellos que no adoran a Kurtulmak suelen a adorar a deidades del panteón dracónico, principalmente Tiamat. Algunos pocos adoran a deidades del panteón Faerûnio, aunque es visto más como una curiosidad en vez de como una aberración. Los kobolds no tienen tiempo para organizadas ceremonias religiosas, pero son piadosos a pesar de su preocupación por el trabajo. El trabajo duro es adoración a un kobold, y la acción en nombre de su tribu es una oración por el éxito.
Idioma: Los kobolds hablan un dialecto del dracónico con un tono de voz que suena como ladridos de un perro. Los kobolds suelen ladran al hablar. La mayoría de kobolds solo habla dracónico, aunque aquellos que residen en el imperio de Murannheim o deben tratar con otras razas suelen aprender otros idiomas para tratar con el resto. (Referirse al apartado de Idiomas)
Relaciones con otras razas: A los Kobolds no les gustan otras razas humanoides. Son aislacionistas que ven a los demás como una amenaza, y rodean sus guaridas con trampas para mantener a raya a los forasteros. Los Kobolds también tienen un complejo de persecución, y son propensos a ofenderse por simples malentendidos. Cuando los kobolds interactúan con otras razas, lo hacen con estas ideas a flor de piel, sensibles a la más mínima falta de respeto. Como criaturas legales malignas con un amor por la venganza, los kobolds responden a insultos percibidos con acciones en lugar de palabras.
Otras razas ven a los kobolds con suspicacia en el mejor de los casos, ya que más deun diplomático nunca ha regresado del territorio controlado por kobolds. El comportamiento antisocial de los Kobolds se convierte en odio puro en la presencia de fatas o gnomos, y no dudarán en atacar a un gnomo apenas tengan oportunidad.
La única excepción a esto son los dragones verdaderos. El cuerpo y el alma de cualquier kobold está dedicada a los dragones, ya sea literal o figurativamente. En presencia de un dragón verdadero, los kobolds son serviles, haciendo cualquier cosa que se requiera de ellos. Los kobolds ven a los dragones como parientes y héroes culturales mayores y más sabios. Kurtulmak es la deidad kobold, pero los dragones representan una gloria tangible que Kurtulmak no puede proporcionar.
En el Imperio de Murannheim, la horda de kobolds se contenta con servir a los Emperadores y otras criaturas más fuertes, como Ogros Hechiceros y Ogros. Como tal, estos son ciudadanos de baja categoría dentro del Imperio, y se han aprendido a relacionar con otros seres del imperio de la misma manera que siempre lo han hecho: pasando desapercibidos, aunque su odio por las fatas y especialmente los gnomos sigue intacto.